Nuestro país se caracteriza por tener una impresionante diversidad de producciones, en lo referente a la agricultura y a la ganadería, desde hace muchísimos años. Y en numerosas oportunidades, los sectores involucrados en las diferentes actividades del campo dieron muestras cabales de que saben producir.
Los cultivos de soja, trigo, maíz; las pasturas y sus correspondientes rodeos de ganado; frutales de todo tipo; plantaciones hortícolas y otra diversidad de alimentos y de productos manufacturados son conocidos en el mercado nacional; y muchos, en el internacional.
La naturaleza le brinda a la Argentina, una diversidad agroclimática variada, que permite producir una infinidad de productos agropecuarios. Y los productores supieron usar esta ventaja.
Desde la Quiaca hasta el extremo sur de la Patagonia, en una inmensidad de territorio se pueden ver esto; y advertir que la Argentina es una potencia productiva como pocas en el mundo.
Al lado de lo que se produce, por supuesto, están las instituciones de investigación, desarrollo y extensión, que siempre estuvieron junto al productor y lo ayudaron con su trabajo a crecer y a desarrollarse.
La historia productiva de alimentos en la Argentina es muy grande y vasta; sería imposible detallarla desde esta columna de opinión. Pero sí podemos decir que nuestro país tiene una diversificación productiva muy importante. Y muchas veces resulta necesario contar con algo de información o de conocimiento de cómo son muchas actividades agrícolas ganaderas que se desarrollan en el país.
Ante estas circunstancias, un ciudadano común que al que le interese conocer alguna actividad productiva, o un productor que quiera saber de nuevas tecnologías o tendencias solo puede satisfacer su inquietud en una muestra que aglutine todas las actividades. Las exposiciones agrícolas ganaderas sirven para esto.
Los ciudadanos comunes y, por supuesto, los productores tuvieron la oportunidad de visitar hace unos días otra edición de la megamuestra Expoagro 2024 en San Nicolás (Buenos Aires). Por ella pasaron miles de productores, público en general y autoridades.
En esa muestra, otra vez se ve el esfuerzo del sector, acompañado por el Estado nacional y provinciales, que nuevamente están presentes con sus diferentes organismos e instituciones. Estas exposiciones agropecuarias suelen ser un escenario que debe servir como vía de comunicación para poder encontrar las soluciones posibles a los problemas que tiene el productor agrícola y ganadero nacional; para que logre una mayor competitividad y siga produciendo como año tras año, sin que importe el resultado final de una campaña o de un cultivo.
Las autoridades gubernamentales deciden la política agropecuaria que nos rige. A la vez, deciden qué obras públicas -caminos, rutas, escuelas, pavimento, cloacas, entre otras- se construirán o se repararán, y qué sirven para que el sistema productivo funcione. Y todo esto se hace con fondos que el Estado recauda todos los meses; gran parte, del sector productivo.
Recorrer la muestra permite observar en sus stands muchos de los rubros productivos existentes en el país, que pese a los vaivenes económicos, climáticos y sociales siguen apareciendo. Y el sector privado apuesta por mostrar qué hace y bajo qué circunstancias lleva adelante su actividad.
Este año, que viene complicado con un comportamiento climático que afecta de diversas maneras a los cultivos en todo el país, más la crisis económica de arrastre, con una inflación muy alta -que parece desacelerarse-, el sector productivo nacional dijo presente en la edición de la Expoagro, que sigue trabajando por el engrandecimiento del país.
Sin duda que las necesidades del campo son muchas y diferentes, de acuerdo a la región del país en la que el productor se encuentra. Sobre todo, después de muchos años de desgaste permanente debido al enfrentamiento campo-Gobierno y a la sucesión de crisis económicas.
Hoy las condiciones son diferentes y ver lo que está sucediendo en las muestras agropecuarias ayuda a tener un poco más de confianza en la relación con el Estado. Esperemos que, a medida de que pasen los años, la relación sea más cercana y fructífera; y que estas exposiciones, donde se muestra todo lo que el campo produce, sean siempre acompañadas por todas las instituciones del Estado que debe velar por las necesidades del sector productivo, para que genere más trabajo y más riquezas.